martes, septiembre 23, 2008

LA OBSESIÓN DE UNA SOMBRA

Soñando con el tiempo,
con tu porvenir incierto,
con tu alto deber sesgado,
perdiste tu tren
(quizás el último).

¿Qué fue de tu vida?
Tal vez fuiste
engullido por ti mismo.

Mirándote en los espejos,
¿Sólo te encontraste a ti
o por el contrario
aquel que quisieras ser?

Te negaste la gloria
viviendo ahora sólo
la obsesión de una sombra.

lunes, septiembre 08, 2008

LA BATALLA

Las tropas avanzan
en el horror de la noche callada,
bajo el fulgor de las estrellas.
Pero yo sigo aquí, atrincherada.

Los camaradas partieron hace tiempo
en busca de nuevos territorios que conquistar.
Superando el miedo a ser vencidos en el combate,
salieron a campo abierto
bajo peligro de ser alcanzados por balas enemigas,
hundiéndose en el fracaso.

Más las tropas se acercan.
Siento el trote de sus pasos.
Me apresarán.

No estoy preparada
para vivir entre unos barrotes
que yo no he elegido,
donde la senectud
hará mella en mí;
donde habré de dar cuentas
del fracaso rotundo
de la misión que me fue encomendada.
Aunque ya estoy presa en esta trinchera
de la cual ya he hecho mi celda
y no sé como salir.

Los camaradas
supieron escapar en el momento oportuno.
No perdieron el tiempo planeando la estrategia a seguir,
huyeron corriendo hacia el Este
donde los amaneceres
son diferentes cada día,
donde podrán elegir el mejor
para morir en libertad.

Yo, que aunque quisiera despojarme del miedo,
moriré en esta tumba primera,
donde el alba cada día es igual;
junto a la soledad y el infortunio
como única compañía.