MI AMADA SOLEDAD

Decidí un día
no amar más tu cuerpo.
Decidí no anhelar más tus manos,
dedicarme al abandono de tus recuerdos,
al olvido de tus labios;
y empezar una nueva vida
junto a mi amada soledad,
que siempre fiel,
me ha seguido esperando.

DESAMOR

Hay quien se merece
un cielo mejor,
y no un infierno
plagado de almas en pena
gimiendo por los rincones,
suplicando un poco de paz.

La mente sometida
al tormento del recuerdo:
unas manos acariciando
un cuerpo
exultante de gloria,
recorriéndolo beso a beso,
dejándolo gozar, fulgurante.

Pero hoy, ese fulgor va extinguiéndose
dando paso a la ardiente llama de ese infierno
al que llaman desamor.

NO PUEDO COMPARARTE

Porque no puedo compararte,
porque el único amor que hay
es el que puedo ofrecerte.

Formas parte de un firmamento
plagado de recuerdos minúsculos
aunque extraordinariamente fulgurantes.

Porque no,
no puedo compararte.