OFRENDAS VANAS

Preparo las ofrendas para los dioses,
para mis ancestros,
para los ancestros de mis ancestros;
aquellos que dejaron este mundo
a merced de estos dioses.

Aunque no sé
si estarán de vacaciones,
puesto que el mundo,
sigue siendo tan caótico
como lo dejaron.

VIAJE INTROSPECTIVO

Cuanta belleza hay
en el interior del paisaje
al cual tanto temía.

Después,
la nostalgia.

VAGA INSISTENCIA

Cada vez que intento olvidarte
se me va un poco la vida.

Aún no entiendo tu decisión,
tu terquedad, tu insistencia de soledad.

Cuánto deseo estar en tus brazos,
¡ni te lo imaginas!

Expulsarme de tu vida,
fue un acto poco generoso.

¿Y qué es mi vida sin la tuya
sino un pasar de días,
donde solo cabe la superación
de un ideal roto?

AFORISMOS

Uno a uno voy
recogiendo los pedazos,
y puedo comprobar
que aún late.

UN AMOR,UN CAMINO.

¿Que cielo te hizo temer
ante tan afortunado destino?

Yo hubiera recorrido tu mismo camino
por muy largo que hubiera sido,
aun con todas sus adversidades.

Y cada día
habría salido el sol
para nosotros.

POR ÉL

Me siento presa
por el poderoso influjo de la luna,
totalmente enajenada
bajo los efectos del amor.

La noche me recuerda
que me siento dichosa
rodeada por unos brazos
que no se si merezco.

Si esto es un sueño,
no quisiera despertar jamás.
Por que Él
es quien enloquece mi mente
antaño castigada,
aunque ahora feliz.

Por Él sucumbo
ante el libidinoso deseo,
en ocasiones lascivo,
colmado de pasión.

EMOCIÓN

Reencontrarse con algo
perdido en la memoria,
mantener vivo el amor
por algo o
por alguien,
no es tarea fácil.

Capital valioso
que hay que guardar
con mimo y aceptación,
como en la infancia
guardábamos celosos
nuestros pequeños tesoros,
aireando el orgullo
de nuestras pertenencias.

¡Hay que vivir de la emoción!
Es una clara sentencia.
No debemos renunciar a ella
ni hacer caso omiso.
No temamos sentir,
que si lloramos o reímos,
si amamos
en silencio, a viva voz,
en soledad,
o en compañía,
lo hagamos sintiendo profundamente,
sin pudor alguno.

EXILIO

Cada vez que me faltas
me voy derrumbando un poco.

Quiero sentir tus manos
sobre mi rostro acariciándome,
lentamente.
Tus labios dulces y carnosos
posándose en los míos.

¿Cómo podría concebir mi vida
sin estar a tu lado,
mi vida?

No puedo soportar
el silencio de tu lejanía,
ni la espera de un regreso.

PROMESA

Un viaje hasta el fin del mundo
me parece un destino insuficiente
para vivirlo a tu lado.
Más allá del fin de los tiempos,
cuando todos seamos ceniza,
memoria de lo que fuimos un día,
quisiera que nuestras almas permaneciesen juntas
como si nada hubiera sucedido;
que jamás se separasen como ahora estamos juntos,
conservando el amor
vivo,
como así lo sentimos.

HOJARASCA

Quisiera dormirme para siempre
entre la espesa arboleda del bosque,
entre álamos, abedules,
acacias, encinas…

Aletargar sobre su manto de hojas secas,
en la paz del verano,
mientras atardece,
respirando paz eterna.

Mi cuerpo inerme quede allí
postergado.
Que se hunda
vencido por la fuerza de la gravedad
formando una total simbiosis,
mientras los pájaros
lanzan al viento sus últimos cantos,
despidiéndome del mundo
para unirme a él para siempre.

TU AUSENCIA

Pronto llegará el otoño,
caerán las hojas de los árboles
quedándose desnudos,
como también lo hará mi amor
si no vuelves.

Y tendré que soportar mi desnudez
sola,
con la única compañía del desconsuelo
que en mí
produce tu ausencia.

UN FAVOR TE PIDO

Tendrás un lugar privilegiado en mi corazón
cuando desees venir,
a salvo de demonios del pasado.
Aquí tendrás un cobijo,
un lugar donde hospedarte
tras el largo camino atravesado,
lleno de infortunios y contratiempos.

Sí, tendrá tu nombre
como lo tiene ahora.

Aun así
un favor te pido:
Guárdame uno en el tuyo.
Llegaré cansada
de un largo viaje.

QUIMERA

A veces creo vencer el miedo
y camino despacio
rebasando la línea imaginaria del horizonte,
para encontrar un cielo mejor
gobernado por la anarquía.

Y por eso
soy de la opinión
de que los náufragos del amor,
no deben proclamar un dios a imagen suya.

VÉRTIGO

Con saltos mortales
desafiando a la gravedad,
vamos viviendo día a día
y sentimos vértigo.

Vértigo,
al sentir unas manos que acarician,
unos labios que besan,
unos brazos que aprietan.

Vértigo
al sentarnos en la cumbre de la felicidad,
a tambalearnos en ella
sentir que caemos al abismo
o simplemente nos falte el aire.

LA ESTELA QUE A MI TE DIRIJA.

¿Cómo puedo soportar tu espera?
Dime tú que estas esperando.

¿Cómo poder retener el desenfreno
que en mi interior siento?

No puedo desistir
en la búsqueda
y lograr con ello
sentirme dichosa.

Quisiera que encontraras la estela
que a mi te dirija.

SIN ZAPATOS

He vendido mis zapatos,
lo siento.

Los he vendido al mejor postor,
al que ha querido
tomar mi relevo.

Prefiero ir descalza
a seguir soportando
su estrechez, su incomodidad.

Sí, los he vendido.
Aquellos tan bonitos
cuando los compré
y que ahora sólo
provocan tremendos sarpullidos
en mis pies ya cansados
de tanto caminar
por la misma senda.

Quizá algún día compre otros
que aunque no sean tan presentes,
me hagan andar más segura.

DESEO INDÓMITO

Llueve afuera.
¿No oyes como golpean
las gotas sobre el suelo
que tus pies besaron
cuando tú llegaste?

Ya es de noche.

Todo esta oscuro
y tu no debes marchar
porque quiero que te quedes.

Te deseo.

Tengo ganas de tu cuerpo,
tus brazos,
tus labios,
De ti.

Te amo.
Y no me importa gritarlo
al infinito de la noche.

MANIFIESTO

El roce furtivo de tus manos
ha despertado en mi
temores del pasado.

Con la misma inocencia adolescente,
les permito pasar por puertas entreabiertas
custodiadas por una adultez
políticamente correcta.

Entonces
mi mente empieza a correr
con pies desnudos,
sintiendo el calor de la tierra
y su maternal contacto.

Y aun así me siento insegura.

Soy mente débil
en vías de fortalecerse.
Soy carne débil
que no piensa hacerlo jamás.

Seguiré buscando un tiempo,
una pregunta,
una respuesta,
a un cariño
quizás desmesurado.

EL REGRESO

He venido para quedarme,
para entregar una sonrisa
y recoger la miel de tus labios,
para abrazarte con dulzura
y me digas al oído
tantas cosas bellas.

NI ANZUELO NI SEDAL.

Hoy saldré a pescar,
pero no llevaré
ni caña, ni sedal,
ni anzuelo, ni cebo;
ni siquiera red o arpón.
Tengo la sensación
de que picarían demasiado,
y como hoy no quiero comer pescado,
no tengo la necesidad de faenar.

Sólo me limitaré
a observar sentada sobre las rocas,
como se deslizan los lindos peces
entre las aguas de la costa,
mientras el mar reposa
cual balsa de aceite.

ESPERANDO NADA

Con el mismo recelo
que la playa
espera el beso del mar al alba,
yo espero el tuyo,
ansiosa por tenerlo
pegado en mis labios.
La espera se vuelve amarga
cuando a te veo
y me ignoras.

Amor y odio.
Son dos polos
que a pesar de ser opuestos,
se atraen.
Por ti
eso es lo que siento.

Amor y odio,
odio y amor. Esencia de vida.
La mía es tan efímera
como otras tantas,
aunque al verte
envejece el doble.

Dicen: Quien da primero
da dos veces.
Y aunque primero
no hayas sido,
dos veces si has dado
al hurgar bien hondo
en la llaga ya profunda.

Estar esperándote,
es estar esperando nada.
Quemo mi tiempo
como quien quema sus naves,
aguardando tu venida,
esperando mi muerte; Ella
me seduce tanto como tú.

Seducción.
Contacto es lo que quiero.
Verbal,
carnal.
Son cosas, aunque diferentes,
iguales.

Quien espera esto,
-yo, alma en pena –
espera la llegada del milagro
nunca ocurrido.
Callo en silencio
mis delirios y pesares,
procurando enmudecer
tu voz en mi alma,
porque me duele tanto
como puñal encendido.

Hablarte a ti
es hablarle al vacío.
Esperarte a ti,
esperando nada.

AIRE DE OLVIDO

Ya no recuerdo tus manos
jugueteando en mi espalda
ni tus labios recorriendo en mi cuerpo.
Olvidé tu voz
prometiéndome todo aquello
que una mujer quiere oír.
Tus ojos mirando los míos
cargados de celestial lujuria.
Las caricias,
los besos,
tu viril y escultural cuerpo:
ya nada recuerdo.

Por fin respiro aire fresco.

PLUSCUANPERFECTO

Tanta perfección
ahoga el sentimiento profundo
que hace que sueñe
cada noche
con amores perdidos
-o quizás aún no encontrados-
recordándome insistentemente,
que el amor
es un estado febril
que hace delirar
al más inmune.

La insistencia de estar vivo
nos pierde en el absolutismo,
huyendo de la arrogancia
para ser atrapados
por la estupidez,
alejándonos sin medida
de aquello que es natural
y es esencia de vida.

ROSA ROSAE

Lástima que te marchites,
tan altiva, tan hermosa,
tan delicada;
muriéndote con la misma
elegancia con la cual naciste.

Recuerdo el momento
cuando sorprendida,
te encontré en mi angosta habitación.
No se con qué propósito
alguien te dejó allí,
sola,
aguardando mi llegada
para regalarme un respiro de vida.

¡Qué pena,
te estás marchitando!
Poco a poco vas perdiendo
aquella frescura primera,
y tu rojo intenso
pronto será negro amargo.

¿Cómo podría retener tu belleza,
sin romper tu esbelta figura?

Presides un altar privilegiado
donde puedes ser por todos admirada,
desprendiendo un aroma que embelesa.

Un secreto sepulcro
plagado de hermosas palabras,
guardará con recelo
tu fragancia, tu altivez,
tu lindura,
para poder contemplarte
siempre bella.

AMOR NEGADO

Bajo un cielo de cemento armado,
ya no vigila
el ángel pueril,
no deja escapar sus flechas
ni cumple con su cometido.

Ya no se ven
a los amantes encaramados,
nadie siente
un respingo en el corazón
porque no quedan motivos.

Aquel que no ama
se está pudriendo por dentro,
y quien no es amado,
el tiempo lo engulle.

Yo, no quiero desaparecer
ni unirme a tantas almas
que van pudriéndose
un poco cada día,
porque el amor
ha desaparecido
o no ha llegado
a sus vidas.

¿Por qué retienes al ángel
que puede liberarme
del peligro que me acecha?

Sálvame
o húndeme para siempre,
pero no te quedes en la indiferencia.
Porque resulta ya difícil vivir
en este limbo decadente
de almas que transitan inermes
y no saben donde ir,
con la escasa esperanza
de que algún día
sean alcanzados por la saeta
tantas veces deseada.

CITY LIGHTS

Sinceramente,
pienso que las luces
de esta ciudad
son engañosas,
describen cierta actitud
que resulta diferente
a tantas legendas
que por ella se mueven.

Titilantes, relucen cual brillante
delicadamente pulido,
con la intención de captar adeptos,
sin éxito alguno.

Entonces la noche
sucumbe ante el silencio,
absento de tumulto y jolgorio,
convirtiéndose
en una ciudad dormida.

¡Qué lástima!
Su incomparable belleza interior
se ve olvidada
por la dejadez de sus gentes.

¿A que se debe tal deserción?

Deduzco que la ausencia de juventud
atiende al sórdido jubileo que esta urbe ofrece,
dejando yermas las calles
de su alegre presencia.

Sólo el canto desesperado
de alguna sirena
rompe el solemne mutismo
que guarda la noche,
avisando de que la ciudad sigue viva
y se remueven sus entrañas.

A Enriqueta Llorca

EL ESPEJO

Por una vez
he querido verte desnudo
de cuerpo y alma,
para así convencerme
de que no eres
una ilusión.

No te preocupes,
sólo ha sido por esta vez.
No quiero desatar en ti
un pudor insano
que haga desplegar tus alas,
no para volar
sino para esconder tu integridad.

Eres joven.
Deberías poner en práctica
más a menudo
estos actos.
Te harían más humano,
más capaz,
valiente ante situaciones
en las que
tú sin saberlo,
prefieres esconderte
en lugar de dar la cara.

Así que no te avergüences,
mírate bien
y busca mi reflejo.
La sinceridad es mi lema.

EL PECADO

Siento que mi cuerpo
en estado puro.
Saber que amar va a sentarme bien
reconforta todos mis sentidos.

El aroma embriagador del incienso
evoca en mí recuerdos del pasado
más próximo,
donde el amor
me alimentaba
cada día,
colmando mi alma
de dulce pecado.

Y si el pecado
es algo prohibido,
no deja de ser maravilloso
si de esta manera se vive.

Debería haber una ley
que obligara a vivir
a toda la humanidad
en permanente pecado
-si así se entiende-
para que nadie se quede sin amar
ni ser amado.
Una ley sin conjeturas
ni segundas intenciones,
sólo con la única condición
de pecar amando.

CAMINAR CONTRA EL VIENTO

He aprendido a caminar junto al mar,
unas veces calmo,
otras bravío.
He aprendido a soñar despierta
las realidades más sinceras
que una persona
puede conocer.
He aprendido a diferenciar
el cariño del amor verdadero,
la verdad de la hipocresía,
la pena de la quejumbre.
He aprendido a caminar contra el viento,
a subir y a bajar escaleras,
a contagiarme de la risa,
a vivir con la vida
que me ha sido otorgada.
He aprendido a regresar
por un camino
sin necesidad de migas de pan.
He aprendido a aprender
sin libros,
sin prisa pero sin pausa,
sin celdas ni grilletes,
sin pautas ni preguntas
que cuestionen todo aquello
que yo he aprendido.

EN TU MEMORIA

Y como un ángel caído del cielo
moras entre vivos y muertos,
para poder amarlos
a todos,
lascivamente.

A Oscar Wilde

CARPE DIEM

Corre, corre.
Ve raudo,
sé sagaz y
cauto como predador.
Sé incombustible.

El tiempo pasa rápido
y sigiloso.
Es tu gran enemigo
y lo sabes.
No lo malgastes,
aprovéchalo bien,
que cada vez que lo mencionas
se te está escapando un poco,
y poco a poco
siempre es mucho.

¡Así que no tardes!
Que el reloj
no marque tus pasos,
sé más audaz.

El día en que naciste
empezó tu cuenta atrás.
En la infancia sentías
su paso lento,
pero ahora ya no eres un infante
y siempre corre en tu contra.

Más el pasado nunca vuelve,
el presente no existe
y el futuro es inmediato.

Si te detienes,
la canción de tu reloj
llegará a ser
la más odiosa
que jamás hayas oido.
Sentirás como tu cabeza
está apunto de explotar,
sintiendo el
Tic-Tac
que anuncia el final.
La desesperación hará
mella en ti,
querrás parar el tiempo
sin poder hacer nada,
hagas lo que hagas
seguirá pasando,
llevándose aquello que amas,
que adoras,
que crees te pertenece.

Pasa veloz, sigiloso,
con su guadaña a cuestas
y la muerte por disfraz.

Entonces no te demores,
sé más rápido,
ni siquiera mires atrás.
Haz lo que debas,
lo que no aciertes
decir o hacer
quedará en el camino
como semillas de olvido
que jamás brotarán.

LA ESPERA

La pequeña lámpara
de la lúgubre habitación
aún permanece encendida,
y seguirá estándolo
durante toda la noche.

No cesará en la insistencia
de plasmar con su pluma
todo el sentir
del que es capaz.
¡Cuánto amor brota
en ella, y cuanta insatisfacción!

¿Resulta imposible
corresponder con tan poco
cuando se ofrece tanto?

¡No!

Pero su corazón latente
espera con impaciencia,
que todo aquello con lo que vive
pase a ser aquello
con lo que sueña.

Miles de veces ha pensado,
que quien cuenta lo que siente
pasa a formar parte del infinito,
y quien lo recibe,
se une a él.

La música de Jazz fluye
por toda la habitación
envolviéndola suavemente,
como un beso,
y la transporta en un viaje
por su imaginación.

La noche puede ser larga.
Sus ojos algo soñolientos
intentarán mantener la vigilia
con la ayuda de una buen café.

No dejará escapar
las palabras con las que
dé deleite
a quien quiera espiarla
tras el papel.

DESEOS INCONTROLADOS

De ciertos sentimientos
ajados por el tiempo,
derivan algunos deseos incontrolados,
buscando sin descanso
todo aquello que anhelan.

Torsos fuertes
con almas frágiles
queriendo huir
de su triste historia
se arrastran, padeciendo
sus lastimosos
y desencajados rostros.
Soportan su desnudez
con tal pesadumbre
que al verse
sienten asco.
Se regodean entre ellos.
Quieren sentir extrema saciedad
y ceden a la lujuria.
Sus cuerpos sudorosos
desprenden cierto hedor,
que es perceptible
en el ambiente hostil.
Sienten vergüenza
y se esconden en la oscuridad,
con burdos y
soeces gemidos,
que provocan tensión
descontrolada.

Quieren escapar
aunque no pueden.
No entienden
qué fuerza imponente
les empuja a tal perversión,
cayendo estrepitosamente
en las fauces del delirio.

Piden clemencia,
jamás la obtendrán.
Pues, sus almas pecaminosas y putrefactas
nunca alcanzarán la paz deseada
en el paraíso del perdón.

PAZ DE LLUVIA

Ha caído la noche.
La calle casi oscura
sólo cuenta con la tenue luz
de algunas farolas.
Y yo,
la contemplo paseando
mi agradecida soledad.

Inesperadas,
empiezan a caer
sobre mi cuerpo
tibias gotas,
lentamente.
La sensación es agradable,
siento su sosiego
resbalando por mi cara,
como una acaricia.

Y empiezan a caer con fuerza,
con toda la intensidad
de la que es capaz la sabia natura,
miles de partículas
del líquido elemento,
arrancando todo aquello
que pesa en mi ser,
dejándome libre,
relajada.

Silencio,
se oye solamente
la dulce música del agua que cae.

Poco a poco
voy sintiendo la irremediable necesidad
quebrar el mutismo
que hasta ahora me acompaña.

Liberándome del resto,
alzo los brazos al cielo
y grito mi nombre
con todas mis fuerzas,
sin esperar que alguien lo oiga,
con el simple fin
de alcanzar mi placer,
el placer de ser Yo misma.

DEL AMOR SOMOS NAUFRAGOS.

Quemamos los barcos
que nos transportaban al paraíso
pensando que el viaje
había terminado.

Mas no imaginamos
que el regreso
sería tan arduo y doloroso,
tanto que aún
se nos encoge el corazón.

¿Qué fue lo que nos hizo
perder nuestras galeras,
cuando aún formábamos
la tripulación más envidiada
que en los puertos
se hubiera visto?

Aferrados a sus restos
somos náufragos
intentando sobre vivir.
Sin isla en la cual morar
permanecemos a la deriva,
llevando por condena
la rotunda contrición.

No podemos esperar
milagro alguno
que nos devuelva
los días gloriosos de antaño,
donde las alegrías e ilusiones
eran nuestro sustento.

Deberemos ahora
regresar a tierra firme,
olvidar el pasado
y este presente
que tanto desazón provoca
en entre nosotros.

Lo perdimos todo,
no nos queda nada.
Nuestro Edén se esfumó
igual que un pájaro
en su último vuelo,
abandonando el nido
al que no volverá jamás.

Sólo queda que nuestros temores
se apacigüen con las frías corrientes de agua,
dejando que nuestras almas
lleguen alcanzar la paz
en otros paraísos.

BOSTEZOS DE CIUDAD

Se despierta entre bostezos,
insolente, la ciudad.
Un cierto hedor
surge de sus entrañas,
envolvente.
Desérticas sus calles,
infunden cierto sosiego.
Un desolado paisaje
de variopintas antenas,
produce un escalofriante
y estremecedor atentado visual,
al cual aún
no he logrado acostumbrarme.

A lo lejos,
los viejos campanarios
rompen el mutismo matutino
y saludan a la gente
con sus puntuales campaneos,
dándole alegremente los buenos días.

Y salgo al balcón
intentando que mis pupilas
puedan encontrar en la distancia
algo más
que detestables azoteas cornudas,
encontrando así otro paisaje
mucho más apetecible.

El mar está especialmente hermoso.
Los destellos de sol sobre el suave oleaje
pueden verse en el horizonte,
con su toque metálico.
Y la bahía espléndida , maravillosa.

Atestiguan que todavía
hay más vida que la mía,
los pescadores con sus barquitas
sobre el mar sereno.
Y como no los perros,
que con sus amos
realizan el paseo matinal.

Ya sólo me queda pensar,
qué puede ofrecerme esta urbe
en este estupendo día
cargado de soledad,
aunque también tranquilo.

HIJOS DE LA GRAN IDIOTEZ

Hijos de la gran idiotez,
a vosotros que habéis mutilado
tantos amaneceres
y otros desaparecidos,
la luna os ha guiado
siempre vuestro camino,
mas habéis ocultado su luz
para que no guíe el de otros.

¡De la gran idiotez sois hijos!
De vuestra madre habéis heredado
la gloria y el poder
de que hacéis gala,
habiendo hecho callar voces
que no se oirán jamás.
Cada vez que vuestros anónimos nombres
resuenan en la oquedad,
vierten ácido sobre todo
aquello que se agita
contra dirección.

Vuestras bocas albergan
insultantes y viperinas lenguas
con las que atrapáis
a los más vigorosos seres.

¿Recordáis cuando nacisteis o
sabéis como moriréis?

Nacisteis de una madre
como todos los seres,
aunque le fuisteis arrebatados
por la que creéis
la más perfecta
la más sublime,
la superior.

Despreciables y odiados
hijos de la gran idiotez.
Moriréis peor que parásitos,
como una víbora
inyectándose su propio veneno,
con vuestra propia medicina.

Aciago es el futuro que os auguro,
porque no existe en esta vida
nada peor que teneros aquí,
entre nosotros.

DULCE VIAJE

Me gusta observar
el crepúsculo del día,
mientras deja una estela dorada
en la gran pantalla de mi coche,
después de la intensa lluvia.

Yo no conduzco,
no sé.

Y por eso
permito deleitar mis pupilas
con tanta insignificancia.
Pensar en los primeros rayos de sol
me reconforta enormemente.
Sentir su calor,
candente,
con tan imponente virilidad
que aviva el ánimo.

La dulce sintonía del silencio
me acompaña en el viaje,
y provoca en mí
una sensación indescriptible.
Mis ojos
aún algo soñolientos,
gozan del hermoso paisaje
rejuvenecido por el agua caída.

Y en ocasiones
me da por pensar,
que tantas pequeñas cosas
engrandecen la esperanza
de que
algún día
seremos felices.

¿QUIZÁS SÍ?

El camino es tortuoso
y el Mar está encrespado.
No quedan más salidas.

Deberé quedarme en este lugar
donde pereceré,
seguro.
Mis ojos
ya no pueden vislumbrar el paisaje.
Siempre pensé
que nunca llegaría a verlo
en toda su extensión.
¿O quizá si?

Hoy,
por una vez,
las primeras luces del día
no han cegado
mis pequeños ojos,
dejándome observar
el inmenso horizonte.

DE MENTE

¿Qué esta ocurriendo en tu cabeza
que ves luces,
ves sombras,
oyes…
voces?
Cuando cierras los ojos,
percibes como te golpean la testa
fuertemente, sin descanso.
Luego los abres,
jadeante,
como si quisieras
escapar de algún fantasma.
Te sientes acorralado,
débil, indefenso,
cual transeúnte
perdido entre la espesa niebla.
Te arrastras
hacia una densa oscuridad,
tanto que podría cortarse.
Los ojos desorbitados
muestran una aterradora desesperación
que empieza a ser insostenible.
Dices que alguien te persigue,
te observa a escondidas,
sigue cada uno de tus pasos.
Y que cada noche
mientras duermes,
se bebe un sorbo de tu alma
para así convertirte,
(como él)
en un espectro.