martes, octubre 07, 2008

EL SITIO DE MI RECUERDO

Lejos de la presencia viril,
de la comisura de sus labios,
aún más cerca del desdén
que provoca su recuerdo.
Ahí es donde puedes encontrarme:
rogando al poderoso,
mande a sus lacayos
recoger las saetas
que un día lanzadas,
alcanzaron un corazón
que se cansó de amar.