miércoles, agosto 27, 2008

AHÍ ESTÁN

Ahí están,
los cuadros victimistas
de un desafortunado destino.

La quejumbre se torna
tan penosa y placentera,
que crea adicción.

Nuestro destino,
escrito por Dios en una era decadente,
es lo que nos toca vivir,
mal nos pese.

Blasfemamos maldiciéndolo a él
y a nosotros mismos.

¿De que sirve entonces lamentarnos?

No actuamos porque no sabemos.
La vida nos ha enseñado a sumar y restar,
a leer y escribir;
pero sólo signos,
nunca realidades.

miércoles, agosto 06, 2008

UNA MUERTE ANUNCIADA

¿Qué te atormenta?
¿El tiempo?
¿Tu tiempo?

Ya llegará la hora,
en que formes parte
de no tan frugal banquete
en la comunidad de inquilinos
que habita en las fosas comunes.

¡Por eso vive
y muere tranquilo!
Que otro destino se está forjando
en algún vientre materno,
y que tomará el relevo
de un ciclo que forma parte
de su propio ciclo.
Una serpiente que se muerde la cola
y muere tragado su propio veneno.