lunes, octubre 29, 2007

EXILIO

Cada vez que me faltas
me voy derrumbando un poco.

Quiero sentir tus manos
sobre mi rostro acariciándome,
lentamente.
Tus labios dulces y carnosos
posándose en los míos.

¿Cómo podría concebir mi vida
sin estar a tu lado,
mi vida?

No puedo soportar
el silencio de tu lejanía,
ni la espera de un regreso.

2 comentarios:

Enriqueta dijo...

Querida Catalina,
de tu exilio voluntario vas a aprender muchas cosas.
De los exilios emocionales, también.
Pero hay que tener cuidado, se corre el peligro de que con tanta jornada de reflexión uno acabe sintiéndose expatriado, ilegal o sin papeles.

Al ajo,
este poema me gusta muchísimo, lo sabes.
Por su sencillez, por su claridad.
Es sincero y sentido.

Un besazo enorme, guapísima!!!!

CatiSampolFrontera dijo...

Ay, Enriqueta!

Esta isla me reclamava a voces, y yo a ella, sin saberlo!

Un exilio necesario para reencontrarme con tantas cosas y conmigo misma.

Aunque volveré pronto y con mas fuerza, esperando reencontrarme de nuevo, con tantas cosas que allí quedaron y a las cuales anelo.

La poesia, o el intento de componerla, intenta aplacar todas las secuelas que a veces quedan en el corazon, cuando algo se va, dejando un retorno incierto.

Desde luego, incierto no es el mio.

Mil besos y hasta pronto.